Qué largo día...

86.400 veces ahora: the seconds of a day, las segundas (la temporalidad en femenina mirada) de un día...

Vecina: siempre voy a ir, y me quedo... No ésta vez: sino que aquí, a la distancia del "ya casi", cumpliendo anualidades la Tía María, 69... Esa Tía sin hijos de la familia, que cosechó toda la abundancia posible de sobrinazgos: la cómplice de todos, la incondicional Tía siempre lista para mimarnos con palabras, abrazos, comidas, remiendos de ropas y de sentimientos, una otra Tía Dani(costurera de telas y también de las del corazón: la creyente que medita y ora, comunicativa, que hace suculentas esferas de sésamo, panela/"melasa" y coco, la Tía que escucha, mira a los ojos y sonríe: de esas almas dispuestas para amar a tutiplén que nos regela Dios, esas exactas encarnaciones de eso que llamamos "Ángeles" vestidos de humanas almas), hoy a acompañarla en su trasegar... Hasta que no viajé. O sí: me demoré, y sin que acaba el día de "hoy", a esperar el primero de mañana, en alegre vigilia, para ir a visitar la cordialidad de una palabra humana por excelencia: QUILOMBO, PALENQUE, MAROON, GARÍFUNA... Humanas maneras de relacionarnos desde la gracia divina de la creación(Divino tesoro la libertad: esa con que Dios nos creó, no humana "conquista", sino originaria condición divina de origen en que ejercemos el libre albedrío nos regala quien nos crea y ama su creación, a nosotras las humanidades: GENEROSIDAD TOTAL, ¡GRACIAS DIOS!)

Sigo Zurumbático amiga vecina. La temporalidad discurre despacita, es como que el tiempo se pone en cámara lenta, y entonces esos 86.400 segundos de un día se hacen mayores que lo que aparentan, se estiran los momentos... Pasa de todo en ese infinito tiempo, y por ejemplo el haber salido hoy a entrevistar a las artísticas almas humanas de la territorialidad, y no estaba el "Primo" principal en su Estudio, en el propósito de retratar a las gentes que tatúan: ancestral oficio humano en miles de culturas, el escribirnos en el papiro nos hizo a todos Dios(La Piel) lo que sentimos, pensamos, percibimos de la estética realidad compartida, y entonces devino charla con su inteligente Mamá Autoridad de éstos pagos vecina: los asesinatos han disminuído una barbaridad cuenta ella, y cada vez son menos: ¡LA PAZ CRECIENDO!... Lamentable novedad: preguntada sobre la incidencia de la Violencia Doméstica nos cuentan cómo aumentó ésta después del Covid... La Paz no creciendo tanto otras vez... Andamos a un lugar donde no vive la verdad(La única es Amar en Paz), Internet: ese vault de certezas y especulaciones, y algunos sitios cuentan coincidencia de algo pasa en nuestra continentalidad abiayalensa y vecinas, y parece que otros lugares también: UN DESPROPORCIONADO AUMENTO DE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA MIENTRAS Y DESPUÉS DEL COVID EN DIVERSOS PAÍSES DEL MUNDO...

Después a buscarle el lado al Río: ese ímpetu incesante en que las humanidades crecemos con, y a canaletiar en sabrosa Canoa de vecino José, Pescador apacentado en la Rivera en charla amena con sus vecinos y colegas de la Ría... Llegar a la Esmeralda, y preguntar por una Canoa para pasear: ¿usted sabe andarla?, y responder que sí, y la humanidad primigenia a flor de piel: BUENO, TOMO Y ANDE... Así: sin transacción, sin duda, con la naturalidad aún presente, existente y convencida de gentes no se dan enteradas, y parece que no se quieren enterar, de ese asunto del negociar servir... Llegar a un puerto pesquero, en turístico sector de alguna pequeña ciudad del Caribe, y encontrar a Pescador presta, a la primera y sin conocer jamás a quien le solicita, su otra principal herramienta de trabajo luego de la atarraya: HUMANO AMANTE DE LO HUMANO... Gracias señor José. No apenas la Canoa, sino esa abundancia convencida convida el Río sobre la vida, derramada en su humanitaria actitud festiva, amiga, confiada y empática, invitan a seguir éste implacable camino a reconciliarse con la fiesta de la vida nos depara Dios a cada paso mientras, orando y amando y trabajando, en escucha activa y fraterna, vamos sanando cualquier cosa, desafío o aventura, nos dispone el Creador andando sus caminos...

 Qué largo día: deliciosa manera de sanar amando Dios...